Luz indirecta y luz directa: qué son, cuándo y de qué forma usarlas y cómo aprovechar sus ventajas

Escrito por: Secom
21 de noviembre, 2022
Tiempo de lectura: 5 min

Para generar ambientes lumínicos determinados se puede usar la luz indirecta, la luz directa o alguna de las opciones intermedias. Usadas de forma independiente, consiguen efectos muy diversos.

En este artículo trataremos...

  • Conceptos técnicos de luz directa e indirecta y variantes
  • Cómo y dónde iluminar correctamente con cada tipo de luz
  • Ventajas de utilizar cada tipo de iluminación
  • Luminarias recomendadas SECOM

Combinadas también pueden ofrecer magníficos resultados. Básicamente, luz directa y luz indirecta se diferencian en la manera de orientar su flujo lumínico. Recurrir a una u otra es independiente de la cantidad de luz requerida en un espacio. Tampoco tiene relación con el tipo de luminaria que se use o la temperatura de color.

Conceptos técnicos de luz directa e indirecta y variantes

La iluminación directa es aquella cuyo flujo lumínico se dirige a un objeto o área directamente. Es decir, entre el punto de iluminación al punto que se quiere iluminar podría trazarse una línea recta. Ejemplos de esto son las luminarias que se utilizan en lámparas o focos para leer. En las cocinas o cuartos de baño también se colocan puntos de luz que enfocan directamente a los objetos. Entre las características de este tipo de iluminación se incluyen las siguientes:

  • Produce gran luminosidad.
  • Proporciona un gran rendimiento luminoso.
  • El 80 % de la luz llega a las superficies iluminadas.
  • Produce sombras duras.
  • La posibilidad de deslumbramiento es mayor.
  • Su objetivo es funcional.

También se la conoce como luz puntual.

Luz directa

Por su parte, la iluminación indirecta busca crear ambientes lumínicos difusos y con una luz menos potente. Se utiliza para generar condiciones acogedoras y decorativas. Asimismo, el deslumbramiento que produce es menor que en el caso de la directa. Por su parte, las sombras son menos intensas. La causa es que el flujo lumínico se dirige hacia un objeto o zona que no es la que se desea iluminar. Desde ahí rebota al resto de la habitación o al espacio donde se utilice. De hecho, se puede recurrir a ella, al igual que en el caso anterior, tanto en interiores como en exteriores.

  • La luminosidad es menor que con la luz directa.
  • El rendimiento luminoso es medio.
  • Solo alrededor del 50 % de la luz llega a las superficies que se desean iluminar.
  • Produce sombras suaves.
  • La posibilidad de deslumbramiento es baja o inexistente.
  • Su objetivo principal es decorativo.

Además de estas dos modalidades principales, también existen las siguientes:

  • Iluminación semidirecta. Se utiliza un difusor o vidrio translúcido para mitigar el deslumbramiento.
  • Iluminación semiindirecta. Se ilumina de forma directa con un difusor y de manera indirecta al techo o a las paredes.
  • Iluminación difusa o mixta. La mitad de la luz se dirige difusa al objeto que hay que iluminar. La otra mitad, también difusa, se dirige al techo o a las paredes.

Estos tipos de luz pueden obtenerse mediante dispositivos artificiales, como luminarias de ledes, o mediante iluminación natural. Es decir, gracias a técnicas arquitectónicas y de diseño de interiores se puede aprovechar la luz del sol. De esta forma, se puede moldear para que refleje de manera directa o indirecta en un espacio. Con ello se consiguen efectos muy diversos, que pueden ser estéticos o funcionales.

Luz indirecta

Cómo y dónde iluminar correctamente con cada tipo de luz

En general, ambos tipos de iluminación se combinan. No obstante, hay zonas o estancias en las que predomina uno de los tipos sobre el otro. Todo dependerá de la función que cumpla la iluminación en cada caso.

Luz directa

Se utiliza, principalmente, en las siguientes estancias:

  • Cocina.
  • Cuarto de baño.
  • Salón.

Estos son espacios en los que se necesita mucha luminosidad. La luz es un recurso funcional, que permite ver los objetos de manera fidedigna. En el cuarto de baño o la cocina predomina porque suele ser necesaria gran cantidad de luz. Debe ser de haz cerrado y estar dirigida hacia superficies concretas.

En el salón, no obstante, suele combinarse, dependiendo del ambiente que se desee crear. Se usa, sobre todo, porque muchas personas acostumbran a leer o a realizar actividades que requieren una luz potente.

Cómo iluminar de esta manera. Estas son algunas soluciones:

  • Apliques en la pared.
  • Focos o carriles de focos.
  • Luminarias en lámparas de techo.

Luz indirecta

Se recurre a ella, principalmente, en las siguientes habitaciones:

  • Dormitorios.
  • Recibidor.
  • Pasillo.
  • Salón.

En estas áreas se generan espacios acogedores y con luz difusa. No es necesaria una gran luz para leer o realizar actividades de precisión. En el salón se suele encontrar una iluminación mixta. Se mezclan las opciones, dependiendo de las funciones que cumplir por la luz. Puede haber áreas que dispongan de focos de luz directos, mientras coexisten con una iluminación ambiental indirecta.

Cómo iluminar de esta manera. Estas son algunas soluciones:

  • Tiras led.
  • Apliques con pantalla.
  • Focos dirigidos a la pared.

Ventajas de utilizar cada tipo de iluminación

Cada modalidad tiene sus beneficios y, por lo tanto, a veces resulta útil combinarlas. Estas son algunas de las principales ventajas:

Luz directa

  • Aumenta el rendimiento en espacio de trabajo.
  • Mejora la calidad de la visión.
  • Evita la fatiga visual.
  • Reduce los niveles de estrés cuando se realizan actividades que requieren precisión y concentración.

Luz indirecta

  • Generación una sensación acogedora y un ambiente propicio para el descanso.
  • Es adecuada para espacios donde se busca la relajación y confort visual.
  • Evita deslumbramientos y sombras duras.
  • Es un eficiente recurso decorativo, tanto de interiores como de exteriores en general. Ejemplo de ello son jardines, piscinas o fachadas.

Gracias a los avances en la tecnología led, existen innumerables posibilidades de iluminar de estas dos formas y sus variantes.

Uso de luz indirecta

Luminarias recomendadas SECOM

En SECOM disponemos de todo tipo de opciones, tanto de luz indirecta led como para luz directa.

Interiores

  • Superficie y suspensión: apliques, luminarias en suspensión, tiras de ledes.
  • Downlight.
  • Empotrables.
  • Luminarias lineales.
  • Pantallas de ledes.

Exteriores

  • Empotrados.
  • Superficie.
  • Proyectores de ledes.
  • Tiras flexibles de ledes.
  • Balizas de ledes.

Para usar la luz indirecta y la directa de manera adecuada hay que analizar las condiciones de iluminación deseadas. Saber las funciones que va a cumplir la luz resulta esencial para un planteamiento adecuado. Así es posible configurar espacios con luces funcionales o acogedoras, según el caso. No obstante, el objetivo será siempre obtener una gran calidad lumínica. En SECOM, disponemos de todo tipo de opciones, que conjugan tecnología de vanguardia con excelentes prestaciones.

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