Luminarias LED color ámbar para combatir la contaminación lumínica

Las luminarias LED color ámbar cuentan con una serie de características que las convierten en las mejores para reducir la contaminación lumínica. Se integran mejor que las blancas frias en su entorno y lo distorsionan menos. Además, no interfieren de manera negativa en la vida de las personas y animales.
En este artículo trataremos...
- Problemática de la contaminación lumínica
- Beneficios de la iluminación ámbar para reducirla
- Criterios y normativa sobre alumbrado público y contaminación lumínica
- Productos alumbrado público SECOM
Problemática de la contaminación lumínica
Este concepto tiene que ver con el impacto que causa la luz en el entorno. Algunos estudios han relacionado este efecto con una mayor prevalencia de ciertas enfermedades en animales y un efecto negativo general en colonias, por ejemplo, de aves. Esto es así porque desajusta su cadena trófica, les perturba y fuerza desplazamientos o migraciones. Igualmente, altera su ritmo circadiano, con todo lo que ello implica para la salud, el descanso y el bienestar. Está documentado el perjuicio en especies como las tortugas marinas o los salmones.
El origen se encuentra en unas longitudes de onda específicas, que modifican el ambiente y la biodiversidad. A su vez, un cielo contaminado en términos lumínicos no deja ver bien las estrellas y dificulta el tráfico aéreo o marino. Por último, supone un mayor gasto energético.
Las consecuencias son tan notables que las administraciones llevan años adoptando medidas para atajarlas. Son numerosas las investigaciones que buscan salidas a esta problemática. Se ha alcanzado la conclusión de que las luminarias blancas frías producen una mayor contaminación. Por su parte, las de color ámbar resultan menos dañinas.
El reto está en armonizar dos aspectos clave. Por un lado, hay que permitir una adecuada visión durante la noche o en momentos de oscuridad. Por otro, conviene evitar esas consecuencias negativas en el medioambiente y en el entorno de las que acabamos de hablar. Una temperatura de color inferior a los 3000K es la idónea.
Beneficios de la iluminación ámbar para reducirla
Las LED ámbar están actuando como solución a este problema de una manera creciente. Cada día se recurre a ellas en más espacios, sobre todo, cuando se trata de iluminar caminos, carreteras y otros espacios públicos. Por tanto, son muchas las administraciones públicas que están tomando conciencia de que constituyen una salida para resolver esta cuestión.
El problema reside en que hay muchos lugares iluminados con LED de las primeras generaciones. Es decir, que estos dispositivos tienen una amplia longitud de onda azul, por ello, hay más deslumbramientos a causa de la dispersión del ojo humano, así como un mayor riesgo de daños en la retina.
En el origen de esta situación está la sensibilidad superior que muestra el ojo humano al espectro de luz azul. Es lo que se denomina como visión escotópica y se produce cuando los niveles de iluminación son muy bajos y el ojo debe esforzarse para ver.
A esto se suma que, con estas características de luz, se produce menos melatonina. Eso repercute negativamente en la calidad del sueño y el descanso. El reloj biológico se altera, no solo en las personas, sino también en el resto de seres vivos. Cuando esto ocurre, se pueden percibir infinidad de problemas de salud, como obesidad, falta de capacidad de atención, fatiga o somnolencia.
En este sentido, el ámbar permite:
- Mejorar el flujo de las luminarias y aumentar su potencia.
- Optimizar costes.
- Ver mejor en ambientes con niebla con respecto al uso de luminarias con LED blanco frio. Esto proporciona seguridad, por ejemplo, en la carretera.
- Se ve mejor el cielo nocturno.
- Resulta menos dañina para los insectos y otros animales.
- Es más acogedora y cálida.
Criterios y normativa sobre alumbrado público y contaminación lumínica
La normativa al respecto es abundante y una de las primeras que marcó las pautas a seguir fue la Ley 31/1988. Es conocida como la Ley del Cielo. Además de ella, otras a tener en cuenta son:
- LEY 34/2007. Reglamento para la calidad del aire y protección de la atmósfera.
- Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental.
- Real Decreto 1890/2008, de 14 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior y sus Instrucciones técnicas complementarias EA-01 a EA-07 (RDEE).
El marco legislativo y normativo se traduce en una serie de criterios y reglamentos, que se hacen valer a través de los mecanismos correspondientes. Estos están atribuidos, sobre todo, a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos.
De hecho, las administraciones locales prestan especial atención a los focos emisores del alumbrado público. En este sentido, atienden a criterios como la localización adecuada o el uso de luminarias que cumplan con los requisitos y especificaciones técnicas. Estas son recopiladas en forma de guías, que sirven como referencia al plantear proyectos o ejecutarlos. Las condiciones de alumbrado de los proyectos y sus efectos sobre el entorno deben recogerse en documentos y estudios de impacto ambiental.
Productos alumbrado público SECOM
SECOM aporta soluciones de iluminación con posibilidad de emitir luz ámbar, para exteriores y viales, basadas en tecnología LED. Así, se evita la contaminación lumínica y se protege la calidad del cielo nocturno. Entre ellas están las siguientes opciones:
- Ecodut K1 y K2
Dispositivos robustos especialmente pensados para prevenir contaminación lumínica. Están hechos para exteriores, carreteras y otros viales por los que circulan vehículos.
- Magec
Luminaria de vial, especialmente indicada para espacios donde hay mucha humedad (ambientes marinos, etc.), gracias a sus materiales de termoplásticos de gran resistencia y libre de corrosión.
La gama de productos LED de color ámbar es amplia. Solo hay que echar un vistazo al catálogo para decidirse por la que mejor se adecúe a las necesidades particulares. De esta manera, se proporciona una magnífica calidad de iluminación, sumada a unos niveles bajos de contaminación lumínica. Esto comporta ventajas tanto para las personas como para el medioambiente en general, incluida la flora y la fauna. Además, se obtienen niveles de ahorro considerables con respecto a otros productos.