Qué características debe tener la iluminación de quirófano

La iluminación de un quirófano es un aspecto esencial para que los profesionales de la salud realicen sus intervenciones correctamente. Esta ha de permitir que la concentración se centre exclusivamente en la intervención quirúrgica y garantizar así la seguridad del paciente.
En este artículo trataremos...
- La importancia de una correcta iluminación en un quirófano
- Características de la iluminación para quirófanos
- Características técnicas
- Tipos de luminarias
La iluminación de un quirófano es un aspecto esencial para que los profesionales de la salud realicen sus intervenciones correctamente. Esta ha de permitir que la concentración se centre exclusivamente en la intervención quirúrgica y garantizar así la seguridad del paciente.
La importancia de una correcta iluminación en un quirófano
El éxito de las intervenciones quirúrgicas depende, en gran medida, de que el entorno en el que trabajen los profesionales sea el más adecuado, siendo en ese sentido, el sistema de iluminación un factor fundamental para mejorar las condiciones de este tipo de trabajos tan críticos.
Este sistema de iluminación en cualquier quirófano se compone de varios tipos de luminarias, donde podemos destacar principalmente las luminarias de instalación de techo e incluso luminarias de pie. Gracias a ellas, se garantiza mantener una correcta visibilidad de todo el quirófano, sin generar ningún tipo de deslumbramiento además de evitar la fatiga ocular para un óptimo desempeño médico.
Características de la iluminación para quirófanos
En términos generales, las luminarias a instalar en los quirófanos deben proporcionar niveles de iluminancia que permitan facilitar la adaptación visual, por lo que es aconsejable que haya dos niveles de iluminación. En la zona de la mesa de operaciones se debe mantener una iluminación media de 2000 lux mientras que, en la sala, se debe garantizar una iluminación media de 1000 lux.
Para el primer caso, es posible alcanzar una iluminación media de 2000 lux mediante la instalación de dos líneas de luminarias con una distribución lumínica asimétrica a cada uno de los lados de la mesa. Asimismo, la temperatura de color ha de encontrarse entre 4000 y 5000 K mientras que el nivel de reproducción cromática tiene que ser igual o superior a 90.
Junto a ello, podemos destacar las siguientes características que deben reunir los dispositivos lumínicos para las salas de operaciones:
Luz blanca
Dicha iluminación debe emitir una luz blanca pura, ya que de este modo la visibilidad es mucho mayor, por lo que los profesionales verán mucho mejor los puntos donde hacer las incisiones quirúrgicas, entre otros aspectos.
Sin generar temperaturas elevadas
Teniendo en cuenta que el personal médico pasa muchas horas en un quirófano, es preciso que estas luminarias no desprendan calor ni aumenten considerablemente la temperatura en el interior de la sala. De lo contrario, los sanitarios sufrirán incomodidades como sofocos, sudoración, mareos y malestar general, lo que pondría en peligro la intervención.
Gracias a la tecnología led, es posible llevar a cabo este tipo de iluminación sin la generación de calor hacia la zona iluminada, ya que, al contrario que sucede con la tecnología convencional, su principio de funcionamiento evita este tipo de aporte energético no deseado.
Ahorro energético y eficiencia
En relación con el punto anterior, permanecer en funcionamiento esta sala durante muchas horas implica un alto consumo de energía en el sector de la iluminación. No obstante, las luminarias LED se han convertido en la elección perfecta para estos entornos, puesto que presentan una alta eficiencia energética si se compara con otros sistemas lumínicos, minimizando el consumo energético mientras que maximiza el flujo lumínico emitido por la luminaria.
Fáciles de instalar
Han de ser fáciles de instalar con el fin de agilizar su montaje e incluso su traslado. Este requisito ha de ser aplicable, sobre todo, a las lámparas de pie, ya que los especialistas médicos tienen que moverlas para colocarlas en los lugares que más favorezcan el desarrollo de la operación.
No generar radiaciones infrarrojas
No deben ocasionar radiaciones infrarrojas (IR) y ultravioletas (UV). De este modo, no se acelera el proceso de secado de los tejidos del paciente que quedan expuestos y además, evita que sean dañados.
Además, los quirófanos requieren una gran asepsia. En ese sentido, las luminarias y accesorios tienen que proporcionar un grado de estanquidad elevado y no generar radiación infrarroja para impedir la incubación y multiplicación de gérmenes.
Evitar el cansancio visual
Debido a la cantidad de horas que puede durar una intervención quirúrgica, es preciso que la iluminación sea la adecuada para evitar el cansancio y la fatiga visual. Para ello, se requiere el uso de un equipo de alimentación electrónico libre de parpadeo.
No generar sombras
El equilibrio entre la cantidad de luz y la capacidad de prevenir las sombras proyectadas y de contorno resulta clave en cuanto a la iluminación de un quirófano. Las sombras proyectadas obstaculizan la visibilidad, mientras que las sombras de contorno facilitan al médico la medición del volumen y la profundidad. Así, la iluminación más eficaz es la que reduce al máximo las sombras proyectadas y optimiza las de contorno. A mayor número de haces de luz, menos sombras se perciben y mejor es la visibilidad del cirujano.
Características técnicas
Algunas de las singularidades de estos productos son su carcasa circular central y el control integrado. También disponen de controlador remoto y paneles táctiles para el encendido y apagado, así como sistemas retráctiles para montaje en techo y sistemas automáticos para ajustar la intensidad luminosa.
Adicionalmente, se incluyen otras prestaciones, como el sistema de respaldo de alimentación de energía eléctrica.
Tipos de luminarias para quirófanos
Hay dos tipos principales: las lámparas de halógeno y las que incorporan tecnología LED. Estas últimas son muy recomendadas por sus óptimas prestaciones y su eficiencia energética.
Lámparas de halógeno
Estas lámparas incandescentes se fabrican a base de gas halógeno junto a cristal de cuarzo y han sido durante años la opción más escogida para estas áreas de los hospitales. Proporcionan una intensa y brillante luz blanca. Sin embargo, presentan problemas con la gestión de la temperatura, al calentarse en exceso. Además, también pueden llegar a experimentar apagones, por lo que incrementan los riesgos para los pacientes y obstaculizan el trabajo de los profesionales médicos.
Lámparas LED
Las lámparas para quirófanos de LED presentan un enorme potencial, por su capacidad de ahorrar energía y su escasa necesidad de mantenimiento. Por tanto, superan en eficacia a las halógenas.
Asimismo, las luminarias para quirófanos LED no requieren los filtros para reducir la cantidad de radiación no visible que sí necesitan las halógenas.
Por su parte, las lámparas halógenas tienen una vida útil de entre 1000 y 3000 horas por lo que pueden fallar repentinamente y sin previo aviso. Mientras tanto, las LED están generalmente calificadas para durar más de 40.000 horas, por lo que se evitan estos problemas.
En definitiva, la iluminación del quirófano ha de ser cuidadosamente escogida, dada la importancia de la función que cumple. De esta manera, el cirujano es capaz de realizar sus intervenciones con total precisión y seguridad.
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