Cómo debe ser la iluminación en el trabajo: Claves para conseguir el equilibrio entre el diseño y el confort de los empleados

Mucha gente se pregunta por qué llega tan fatigada a casa después de una jornada en la oficina. La respuesta es simple: la iluminación de las oficinas influye en el estado anímico de las personas y, por tanto, en su productividad.
¿Cómo debe ser la iluminación en el trabajo? Lo fundamental es mantener unos niveles lumínicos uniformes y acordes al trabajo a realizar. La iluminación no debe ser tampoco excesiva, ni deslumbrar al trabajador. Asimismo, se debe tratar de evitar siempre el efecto flickering (el molesto parpadeo de las luces); para conseguirlo, las luminarias usadas han de poseer una electrónica de calidad. Todas estas cuestiones deben priorizarse, preservando también la estética del propio local. Así se alcanzará el equilibrio entre una buena imagen y el adecuado confort de los empleados.
En este artículo trataremos...
- PARÁMETROS DE ILUMINACIÓN EXIGIDOS SEGÚN LA NORMATIVA
- DIFERENCIAS DE ILUMINACIÓN POR ESTANCIAS
- INNOVACIÓN EN ILUMINACIÓN DE OFICINAS
- CRITERIOS DE EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA INSTALACIÓN Y GESTIÓN
Normativa iluminación oficinas
La normativa de iluminación de oficinas se encuentra recogida en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en lugares de trabajo. Respecto a los niveles luminosos de obligado cumplimiento para cada estancia, se debe atender a la norma UNE-EN-12464-1 de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR).
De forma resumida, las principales recomendaciones para lograr una iluminación adecuada en la oficina son las siguientes.
- Aprovechar al máximo las fuentes de iluminación natural. Siempre que sea posible, se debe utilizar el aporte de luz natural de ventanas, lucernarios y claraboyas.
- Preferentemente, los puestos de trabajo deben estar alumbrados con iluminación general, común o compartida. Se pueden exceptuar de esta norma aquellas tareas que requieran una mayor exigencia visual.
- Se debe realizar un correcto y periódico mantenimiento de la instalación lumínica. Este incluye la revisión de equipos y luminarias, su sustitución y su limpieza.
- Se debe cumplir con los valores mínimos de uniformidad en la iluminación. Para ello se pueden utilizar luminarias de más alcance o intercalar más dispositivos.
- Hay que evitar los deslumbramientos y los reflejos. Para ello empleamos LED integrados en la propia luminaria, y un difusor de policarbonato que evita los deslumbramientos. Además, se recomienda usar colores claros para techos y paredes, reorientar el puesto para que el trabajador no se sitúe frente a las ventanas y utilizar cortinas para regular la luz natural.
- Se deben evitar las zonas de sombras y el molesto parpadeo de la luz, conocido como flickering.
Por otra parte, también es importante tener en cuenta el momento del día en que se está trabajando. La luz, aparte de permitir la visión, afecta al bienestar y capacidad de las personas. Afortunadamente, hoy disponemos de la tecnología necesaria para adaptar la luz a cada lugar y momento del día, como nuestras luminarias especiales para mantener el ciclo circadiano. La iluminación, en suma, ha de diseñarse para favorecer la salud de las personas y no interferir en sus ritmos biológicos.
Otro aspecto importante a valorar es el equilibrio del color de la luz. La elección dependerá de la función que vaya a tener la iluminación. Para el trabajo en oficinas no es aconsejable usar temperaturas de color extremadamente cálidas o frías. Para mejorar el confort visual, generalmente, se utilizan luces de unos 4.000K.
Diferencias de iluminación por estancias
La norma ya comentada establece los niveles mínimos requeridos para oficinas. En concreto se recomiendan, según las zonas y usos que se les den, los siguientes niveles.
- Escritura, lectura y tratamiento de datos: 500 lux.
- Dibujo técnico: 750 lux.
- Puestos de trabajo de CAD: 500 lux.
- Salas de conferencias y reuniones: 500 lux, con iluminación regulable.
- Mostrador de recepción: 300 lux.
- Archivos: 200 lux.
- Aseos, vestíbulos y vestuarios: 200 lux.
- Pasillos: 100 lux.
Por su parte, la uniformidad lumínica es también muy importante. Mientras que de forma general se requiere un valor mínimo de 0,4, en oficinas y despachos hay que llegar al 0,6.
Innovación en iluminación de oficinas
Gracias a la tecnología, la iluminación de oficinas puede convertirse en un sistema inteligente que incluye las instalaciones, los interruptores y las luminarias. En la actualidad, el control de la luz puede sincronizarse con la ayuda de asistentes inteligentes, como por ejemplo Alexa o Google Home. De este modo es posible encender y apagar el sistema con comandos de voz, regular su intensidad, adaptar la intensidad a la iluminación del exterior y muchas más opciones.
En este punto juegan un papel fundamental los drivers o fuentes de alimentación. A través de estos aparatos, la corriente eléctrica se adapta a las necesidades específicas de cada luminaria LED.
Así pues, los sistemas de regulación se emplean conectados a un driver. De estos, el más completo es el protocolo de regulación DALI (digital addressable lighting interface), ya que permite el control digitalizado del flujo luminoso de manera individual utilizando un protocolo de comunicación bidireccional que envía y recibe mensajes desde cada uno de los dispositivos usados. Se puede controlar mediante el smartphone o la tablet (Apple o Android) vía Internet o bluetooth.
En concreto, en SECOM disponemos de toda esta tecnología y fabricamos luminarias a la medida de las necesidades de cada cliente. Fundamentalmente, nos centramos en dos puntos clave.
- Cumplir con el CTE: realizamos un estudio previo que nos indica el nivel lumínico en el plano de trabajo y el nivel máximo de deslumbramiento (UGR), además del valor de eficiencia energética de la instalación (VEEI).
- Optimizar el consumo: reduciendo al máximo la energía necesaria para la instalación. Para tal fin, disponemos de varios productos específicos.
Con nuestros sistemas de iluminación se consigue evitar cualquier impacto negativo en los usuarios… Y, además, se garantiza la reducción de hasta un 70 % en el consumo de energía.
Criterios de eficiencia energética en la instalación y gestión
Lograr la eficiencia energética en la iluminación puede suponer un importante ahorro para las empresas. En este sentido, las acciones más aconsejables son estas cinco.
- Instalar elementos de mayor eficiencia energética, como las luminarias LED.
- Aprovechar al máximo la luz natural.
- Introducir sistemas de regulación y control.
- Realizar un correcto mantenimiento de la instalación.
- Concienciar a los empleados.
Respecto a las luminarias LED cabe destacar que su gran eficiencia les proporciona una larga vida útil. Así, duran hasta 10 veces más que los sistemas tradicionales de fluorescencia.
El LED produce una luz más nítida y brillante, con un encendido inmediato que evita parpadeos, y es de muy fácil instalación. Otra ventaja muy importante es que su uso posibilita el manejo de la intensidad lumínica mediante control remoto. Además, no lleva ningún tipo de filamento, por lo que es más resistente. Y, por último, al no contener mercurio, se trata de un producto mucho más ecológico.
SECOM ha desarrollado multitud de proyectos nacionales e internacionales de iluminación siguiendo los parámetros, normas y recomendaciones comentados aquí. De entre todos ellos destacan el despacho de abogados Gade (Murcia), las oficinas de la empresa Tencer (Castellón), la sede central de Cajamar (Almería), las oficinas del Ayuntamiento de Huelva o el edificio de oficinas en Neuilly-sur-Seine (Francia).
Estas son las directrices básicas que se han de seguir para llevar a cabo la instalación de un sistema de iluminación de oficinas moderno. Sin duda será más sostenible, seguro y respetuoso con el medio ambiente.
Más en nuestro blog