Aprovechamiento de la luz natural en la iluminación de edificios

Escrito por: Secom
21 de noviembre, 2022
Tiempo de lectura: 5 min

El aprovechamiento de la luz natural en los edificios actúa positivamente en múltiples planos. Mejora la sensación de bienestar, el confort visual y la visión precisa de los colores y formas. De otro lado, su uso hace posible ahorrar en consumo eléctrico. Pese a todo, también hay puntos negativos. Entre ellos están las posibilidades de deslumbramiento o sobrecalentamiento.

En este artículo trataremos...

  • Efectos positivos de aprovechar la iluminación natural
  • Formas de aprovechar la iluminación natural
  • El uso de los sistemas de control de iluminación

Además, la dificultad de controlarla es otro de los inconvenientes. Por tanto, aprovechar esta luz y combinarla bien con la artificial son cuestiones clave para la planificación arquitectónica y lumínica.

Efectos positivos de aprovechar la iluminación natural

Encontrar la forma de aprovechar la iluminación natural supone grandes efectos positivos. Tiene efectos en los siguientes ámbitos:

  • Biológico.
  • Psicológico.
  • Térmico.
  • Sobre la actividad.
  • Sobre el entorno, los objetos y las superficies.

Además, es importante destacar que hay varios tipos de luz solar, que incluyen:

  • Luz solar directa.
  • Luz solar difusa.
  • Luz que se refleja en obstáculos.
  • Luz que se refleja en el terreno.

Saber usarla en beneficio de la planificación arquitectónica supone ventajas de calado, con numerosas implicaciones. Estas son dos de las principales:

 

Ahorro

El ahorro es mayor cuantas más horas de sol se disfruten en un lugar. Por ejemplo, la planificación de un edificio difiere en una zona mediterránea y en una del norte de Europa. Esto incluye consideraciones arquitectónicas y lumínicas. Es necesario adaptar los mecanismos de aprovechamiento en cada caso. Al mismo tiempo, es posible obtener más ahorro cuanto más se prolongue la luz solar.

El Código Técnico de Edificación (CTE) hace referencia a esto. Lo hace en su documento de Ahorro de Energía, sección HE3 (Eficiencia Energética de las Instalaciones de iluminación). Ahí indica la necesidad de instalar sistemas para aprovechar la luz natural. En este sentido, menciona el uso de sensores para automatizar las regulaciones entre luz solar y artificial.

De hecho, exige el uso de sistemas de control y de regulación que administren la cantidad de luz. Señala la necesidad de instalar sistemas de encendido y apagado manual. A eso se añaden los temporizadores centralizados por horario en cada cuadro eléctrico. Además, se indica la necesidad de recurrir a sistemas domóticos para zonas de uso esporádico.

Uso luz natural edificios

Confort

La iluminación con luz natural mejora la sensación de bienestar general y el confort visual. Incluso hay estudios que afirman que trabajar con este tipo de iluminación resulta altamente beneficioso. De hecho, aumenta en un 20 % la rapidez y reduce un 15 % los errores. Sumado a esto, la reproducción de los colores es más fidedigna que con luz artificial y mejora el ritmo biológico.

Entre las innumerables ventajas están las mejoras en la calidad del sueño y el efecto proactivo en el comportamiento.

Formas de aprovechar la iluminación natural

Las nuevas tecnologías han facilitado mejoras y grandes posibilidades para el aprovechamiento de la luz solar. No obstante, desde siempre se han implementado estrategias para sacarle rendimiento, ya sea potenciando su efecto o atemperándolo. Prueba de ello es el uso de, entre otros, los siguientes elementos, ya sean de mobiliario o puramente arquitectónicos:

  • Persianas.
  • Toldos.
  • Cortinas o estores.
  • Estantes de luz.
  • Voladizos.
  • Galerías, atrios, patios y porches.
  • Techos, paredes y fachadas translúcidas.
  • Claraboyas.

Tradicionalmente, estos elementos podían ser estáticos o moverse a mano. En la actualidad, muchos tienen un funcionamiento automático. Incluso se recurre a sensores y sistemas inteligentes para regularlos y adaptar su uso a las condiciones de luz natural. Sumadas a estos mecanismos, hay otras estrategias, entre las que se encuentran las siguientes:

Emplazamiento

El lugar donde se ubica una instalación afecta en gran medida a la cantidad de luz que recibe. No solo lo hace en términos de ubicación geográfica, sino también en lo relativo al entorno que la rodea. Evitar obstáculos de cualquier tipo, incluidos árboles y otros edificios, son cuestiones básicas.

Aprovechamiento luz natural

Orientación edificios

Es un factor esencial para aprovechar las horas de luz, pero también para otras cuestiones, como la temperatura del edificio.

Captación luz natural

Se consigue a través de aberturas en la envolvente de la edificación, ventanas, claraboyas, juegos de espejos, fachadas o techos translúcidos, etc. En este sentido, la práctica denominada daylighting se centra precisamente en esto. Busca iluminar interiores mediante huecos o aberturas en la fachada o el tejado, entre otros métodos.

Elementos del entorno

La luz natural llega desde la bóveda celeste y sus componentes son tres:

  • El haz directo que llega desde el Sol.
  • La luz ambiental. Es la que hay en la atmósfera, lo que incluye las nubes y la que emana del cielo en general.
  • La luz que se refleja en el suelo y en edificios y otros objetos del entorno exterior.

Por tanto, hay edificaciones que alteran el entorno para optimizar la cantidad de luz que reciben. Para ello, recurren al diseño estratégico o a elementos reflectores.

Luz natural en edificios

El uso de los sistemas de control de iluminación

Hay una guía técnica denominada Aprovechamiento de la luz natural en la iluminación de edificios. La firman el Comité Español de Iluminación (CEI) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA). El documento propone incluir la planificación del diseño de iluminación desde las fases iniciales de los proyectos arquitectónicos.

En esta misma línea, los sistemas de control de iluminación son recursos efectivos para el aprovechamiento de la luz natural. Al mismo tiempo, permiten regular la luz artificial cuando no es posible recurrir a la solar. Así, regulan las persianas o las aberturas en los edificios, para graduar la entrada de luminosidad. Los sistemas pueden usarse de manera manual o remota.

De esta forma, se reducen los niveles de consumo de energía eléctrica y se aprovecha al máximo la luz del día. A esto se suma la regulación de las protecciones solares. El planteamiento, al recurrir a este recurso, debe combinar consideraciones estéticas y energéticas. El abordaje, por tanto, debe ser integral.

En SECOM, disponemos de soluciones para combinar la iluminación artificial y la natural. Nuestro catálogo cuenta con productos de todo tipo, adaptables y personalizables, que permiten grandes ahorros energéticos.

El aprovechamiento de luz natural en edificios resulta básico para el bienestar, el consumo de energía y el confort visual. Por lo tanto, es bueno tenerlo en cuenta desde las etapas iniciales de un proyecto de iluminación o arquitectónico. En SECOM, proporcionamos asesoramiento personalizado en estas cuestiones.

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